Pasar de ser un “jefe” a ser un “líder” no es sólo un cambio de etiqueta, es reconocer que el líder es una persona que los demás lo siguen porque comparten sus convicciones, porque se sienten guiados y han elegido ser dirigidos por él. Un jefe en cambio es una persona que es respetada porque jerárquicamente ha sido colocada en ese puesto y da órdenes que las personas cumplen, no importa si están de acuerdo o no.

El jefe es puesto por la empresa, el líder es elegido y aceptado por las personas. La misma persona puede reunir ambas características.

 

De tener las Respuestas a hacer las Preguntas

Uno de los aspectos más relevantes es que el jefe tradicional basaba gran parte de su prestigio por la experiencia que tenía, que le permitía tener las respuestas a los problemas que surgían. Ese jefe daba las respuestas (órdenes) y su equipo funcionaba bajo las mismas.

El mundo actual es muy dinámico, la experiencia del pasado no sirve para los problemas actuales y una buena parte del nuevo conocimiento lo tienen los miembros del equipo. Así el jefe actual, convertido en líder no es el que tiene las mejores respuestas, sino el que sabe hacer las preguntas para trabajar con su equipo y encontrar las mejores respuestas.

 

De Yo o Nosotros

Esto lleva a que el líder no diga “yo hice”, “yo lo logré”, sino nosotros. Existe un reconocimiento de que las soluciones han sido el resultado del trabajo en equipo: “fue nuestra idea”.

Las personas reaccionan totalmente diferente ante una persona que se queda con todo el crédito y que remarca que lo hizo él, a aquel que continuamente están pensando en función a “equipo”.

De Culpa a Soluciones

El líder no se queda buscando el culpable de un error. Se encarga de buscar cómo solucionarlo.

Hablar sobre la culpa es buscar un responsable y enfocarse en lo que sucedió. Pensar en las “soluciones” nos enfoca hacia el futuro.

Desarrolla a su Gente

El líder sabe que precisa desarrollar a su gente, precisa de sus ideas, de nuevos conocimientos y habilidades. En consecuencia es generoso enseñando, estimula a mejorar y propicia  instancias de capacitación para que su equipo aprenda.

Inspira

El líder genera confianza, motiva, genera colaboración y entusiasmo. Propone nuevas metas, nuevos desafíos, saca a su equipo de la zona de confort, ayuda a superar lo que parecía “imposible”.